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¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo

Chapter 10
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Capitulo 10 Ademas, Abel habla Investigado y descubrié que la familia de Carol era de lo mas comun, y no tendrian la capacidad de hacerle dafio.

Todo era parte de su propia paranoia.

Aspen bajo la guardia y de inmediato perdi6 el interés por Carol.

Le dijo a Abel, “Tu te encargas.” Mientras tanto, se dedicé a revisar mensajes en su teléfono, ignorando por completo a Carol.

Abel sacé el acuerdo de compensacion que ya tenia preparado.

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“Seforita Carol, ya que usted misma admite que el nies suyo y las pruebas son claras, es hora de pagar por los dafios del auto.” Una mujer criando a un hijo sola da pena, pero eso no era excusa para pasar por alto su responsabilidad.

Aspen no era ningun filantropo como para dejar pasar que su carro de varios millones fuera destrozado sin mas.

Los errores de los hijos recaen en los padres, y este era el prepor no haber educado bien a su hijo.

Carol se mostré tensa, aunque crefa que Ledo no habria dafiado el carro sin motivo, sabia que si habia sido él, estaba mal.

Con timidez, Carol le pregunté, “;Cuénto... cuanto pide?” “Cincuenta millones.” “iQué?” Carol no podia creerlo, “;Cincuenta millones? jPero si eso es un robo!” Abel se quedé perplejo.

Aspen, que estaba enviando mensajes, se quedo en silencio.

“Si no quiere un acuerdo privado, entonces llamaremos a la policia,” Aspen le dijo, ya molesto.

“iNo, a la policia no!” Carol se apresuré a decirle.

Con las pruebas en contra, Ledo no tenia razén, y si llamaban a la policia, seguramente la arrestarian como su tutora legal. Si ella terminaba en prisién, ;qué seria de sus hijos? “¢Ese carro vale cincuenta millones?” “Si, ese es su valor actual en el mercado.” 1/3 15-10 Carol tomé el documento que le extendié Abel y lo revisd, su boca temblaba de miedo.

“No es que no quiera llegar a un acuerdo, puedo pagar, pero no tengo tanto dinero, ;podria ser menos?” Abel no se atrevi6 a decidir por su cuenta y miré hacia Aspen.

Aspen, fijando su mirada en Carol, le pregunté friamente, “;Cuéanto puedes pagar?” Carol balbuced, “¢5... 5000 esta bien?” Aspen y Abel se miraron.

De cincuenta millones a cinco mil, habia borrado cuatro ceros de un plumazo.

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“jLlamen a la policia! Que se encarguen ellos.” Aspen se levantd para irse, claramente no tenia ganas de perder mas tiempo en Carol.

Ella se desesperd y lo detuvo, “jEspera!” Aspen no le hizo caso y siguié caminando.

Carol, apretando los dientes, se decidid, “Si quieres que pague esta bien, pero primero, jdesvistete!” Aspen no entendi6 y se detuvo, “; Qué?” “iDesnldate! Quitate la chaqueta y la camisa, jtodo!” Aspen y el resto quedaron en shock.

Habia miles de mujeres intentando seducir a su jefe, pero ninguna habia sido tan directal como para pedirle que se desnudara en frente de todos.

iEsta mujer no solo era hermosa sino también feroz! Aspen apret6 los labios, su rostro oscuro como la tormenta, y le dijo a Carol, palabra por palabra, “iSabe siquiera lo queesta diciendo?” Carol, intimidada por el asesino brillo en los ojos de él, tragé saliva y le dijo con firmeza, “Dije que si quieres dinero, primero desvistete.” No podria sacar cincuenta millones ni aunque la mataran, pero tampoco podfa permitirse ir a la carcel, asi que, queria confirmar si él era ese hombre salvaje de afios atras.

Si resultaba ser él, usaria esa noche para cancelar la deuda de los cincuenta millones.

El habia prometido hacerla la mujer mas distinguida y feliz del mundo, y aunque no necesitaba la felicidad que él ofrecia, queria resolver este asunto.

273 En cuanto a los nifios...

El ni siquiera sabia que habla tenido hijos con ella, asi que de momento no pelearia por ellos.

En cuanto se divorciara de su esposo, se llevaria a los nifios lejos de Puerto Rafe, volaria alto y lejos para que nunca los encontrara.